La idea de esta empresa familiar surgió cuando la mayor de nuestras tres niñas comenzó a tener problemas de salud, así que cambiamos nuestros hábitos alimenticios y toda la familia comenzó a sentirse mejor. Al mismo tiempo, trabajábamos con una comunidad de mujeres indígenas que cultivan quinua en la sierra ecuatoriana, la comunidad no sabía qué hacer con sus cosechas por no tener acceso al mercado.

Nos dimos cuenta de que no solo nuestra familia y la comunidad de mujeres indígenas enfrentaban problemas con los alimentos, sino que también muchas comunidades rurales y familias modernas en el Ecuador enfrentaban el mismo problema, entonces decidimos agregar valor a los alimentos de los agricultores locales a través de la innovación y darle un acceso al mercado y fue así como creamos nuestra marca CUSI, que proviene de la palabra Kichua que significa “alegría”.

Ahora ofrecemos productos deliciosos y saludables a familias modernas y jóvenes que se preocupan por su salud, y trabajamos con diferentes comunidades que practican la producción orgánica y el comercio justo.